El miedo es una droga

Según la astróloga Eva Lunella los próximos siete meses van a ser muy volátiles, agitados e inestables, con mascarillas y disturbios callejeros, y es que la locura nos rodea por todas partes. La gente está adoptando un trastorno de personalidad que está tipificado en libros de psicología y psiquiatría, y no se da cuenta que se deja arrastrar por la corriente en lugar de nadar. Hay pánico de enfermedades en el aire, fomentado principalmente por los medios de comunicación, y los políticos sacan mucha tajada del miedo colectivo.

Vemos un miedo primario e irracional a que la enfermedad se convierta en un pánico masivo desenfrenado, y hasta parece deliberado –vean por ejemplo con los datos de Sanidad en la mano la cantidad de gente ingresada en UCI por CoVid, que no es casi nada, frente a las nuevas medidas impuestas ahora en varias CCAA–  ¿que será lo próximo, cuando les falle el bicho? ¿un asteroide apocalíptico del fin del mundo?

Hay pocas personas con la cabeza en su sitio y la gente no las escucha porque están poseídos por un miedo irracional. El miedo es totalmente incompatible con el ser humano, con la felicidad y con el desarrollo espiritual de la humanidad. Es un arma cargada por el diablo, a la que sucumben con facilidad los débiles de espíritu y los ignorantes voluntarios. Una vez que el miedo alcanza cierto umbral, se desvanece la normalidad, la racionalidad, la moralidad y la decencia, y son sustituidas por una estupidez y una crueldad impactantes. Los seres humanos piensan en rebaño, se vuelven locos en manada, y sólo recuperan la cordura lentamente uno por uno cuando se informan bien y analizan los hechos.

La droga del miedo ha invadido la mente pública. Una vez allí, se tarda mucho tiempo en recuperarse. Esto es mucho peor por la política, que sólo ha alimentado a la bestia del miedo con informes diarios donde algunos cargos politicos han chupado más cámara que leche materna en su infancia. Ésta es la enfermedad más politizada de la historia… no se ha hecho nada para ayudar a controlarla, pero si mucho para empeorarla mucho más.

A lo largo de esta terrible experiencia hemos aprendido que, a pesar de nuestra tecnología, de nuestro conocimiento, y de nuestra historia de construcción de prosperidad y paz, no somos mucho más inteligentes que nuestros antepasadosy, según algunas medidas, no somos tan inteligentes como nuestros padres y abuelos, que recomendaban salir al campo, pasear y tomar aire fresco frente a la gripe que azotó el mundo hace ya un siglo-.

La experiencia ha causado una involución masiva a las supersticiones y pánicos que definieron la experiencia humana de épocas pasadas como la edad media. Recuerden la película “El nombre de la Rosa”, donde las personas se vuelven locas en manada, mientras que sólo recuperan su cordura lentamente, uno por uno.

El pensamiento grupal nos rodea según Kevin Smith. Se utiliza en la toma de decisiones en el gobierno, en los medios y en el trabajo, pero lentamente está matando al mundo. El psicólogo social Irving L. Janis se refiere a un fenómeno psicológico en el que las personas se esfuerzan por lograr el consenso dentro de un grupo y en muchos casos, las personas dejarán de lado sus creencias personales y adoptarán la opinión del resto del grupo. Esto es lo que se llama un aborregamiento masivo.

Las personas que se oponen a las decisiones o a la opinión dominante del grupo en general permanecen calladas con frecuencia, prefieren mantener la paz en lugar de interrumpir la uniformidad aborregada de la multitud. El pensamiento grupal es común cuando los miembros del grupo tienen antecedentes similares, y particularmente donde ese grupo se encuentra bajo estrés, lo que da lugar a resultados de decisión irracionales.

Asimismo la democracia es una farsa mientras exista la propaganda de los medios. Los medios de comunicación propiedad de magnates manipulan la opinión pública en interés de los planes de la clase dirigente que utilizan campañas de propaganda descaradas. Una y otra y otra vez vemos distorsionada la percepción pública de lo que está sucediendo a causa de las mentiras insertadas en nuestras mentes por los medios de comunicación corporativos.

Este tipo de manipulación no es rara, sino omnipresente y continua. Todos los días, los medios masivos imponen ideas en la mente de las personas, que favorecen al sistema establecido sobre el cual dichos magnates han construido sus reinos, normalizando un “statu quo” demencial, y fabricando el apoyo para los planes que lo refuerzan. Ésta no es una teoría de la conspiración delirante, sino que es un hecho bien documentado.

Mientras éste sea el caso en nuestra sociedad, la democracia no puede existir de ninguna manera significativa. Mientras que una alianza suelta de personajes prominentes pueda manipular constantemente la forma en que piensa y vota una masa crítica de personas, entonces no se puede decir con razón que las personas están a cargo del destino de su nación. El poder debe estar en manos de la sociedad civil, y no de cuatro mafiosos prominentes.


Fuente y articulo completo:  https://miski-liu-suria.blogspot.com/

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