Desde luego las dos están muy bien, sólidas, solventes, estables y con claras muestras de sostenibilidad que también es importante junto claro está con la rentabilidad y dividendos que aportan a sus inversores en todo tipo de escenarios.
Le vemos a Iberdrola un plus de fuerza sobre Endesa que lo demuestra porque está batiendo sus máximos precedentes pese a estar en plena faena de una OPA a una australiana para poder introducirse en ese seductor mercado a través de su crecimiento en renovables.
Por el lado fundamental vemos que Iberdrola crece, que sus planes estratégicos salen, convencen y lo más importante controla a toda su competencia por lo cual hace visible y fiable su negocio a todos los plazos y esto solo se puede decir a día de la fecha de una oligarquía de empresas nación por nación.
Solo puedo deciros que en burocracia, en papeleo, son de aburrir los de Endesa para darse de alta o lo que sea.