Que los resultados de IAG iban a ser malos de solemnidad era algo sabido y descontado casi en su totalidad por el mercado, un país parado con aeropuertos cerrados durante abril y mayo como comprenderán mastodontes mercantiles como este no lo aguantan y de ahí el porrón de millones que han perdido (3.806 millones), baja su liquidez, aumenta su endeudamiento, queda dependiente de ayudas estatales, aleja fechas de recuperación y vamos su balances quedan muy deteriorados y ya se trata de una empresa muy distinta a la que abrió 2020, por lo tanto sus fundamentales los podéis tirar a la papelera de reciclaje de vuestro PC.
Lo que si preocupa es que hagan una ampliación de capital en estos mínimos para refinanciar a la compañía y poder esperar a la recuperación que fechan para el 2023-24, pero ya os decimos que sin ayuda pública imposible. Se trataría de una AK por 2750 millones de euros menos de lo que ha perdido este trimestre que sería suscrito por Qatar Airlines que ya tiene el 25% de la firma por lo que quien ordenará y mandará en la aerolínea será este emirato árabe.
Si por un lado han anunciado una fuerte reducción de costes que ya sabemos todos por donde van a pasar la podadora, también han mantenido en pie la compra de Air Europa pero la familia Hidalgo va a ver mermada su oferta. También se han hecho cambios en la cúpula Javier Ferrán sustituirá a Antonio Vazquez. Así que la junta de accionistas de septiembre en IAG promete ser muy movida,
Nosostros estamos muy preocupados por el tema de la AK no nos gusta pero nada ampliar para inocular pasivo y a estos precios ver como se diluye el precio de la acción aún más tras tan fuerte crisis exógena pero crisis, estimamos precios de 1.10-1.15 euros para la acción. Esperamos de verdad de la buena errar completamente y que el precio gire en redondo al alza. IAG ya no puede descontar en realidad más cosas negativas, bueno si claro, un rebrote generalizado en España y Europa y un nuevo cierre de aeropuertos.