No hay por donde cogerla y lo peor es que no hace propósito de enmienda, desde la pérdida de los 19 euros donde se acelera a la baja considerablemente el posterior rebote con el mercado tras los mínimos de marzo fue para tomar fuerza bajista sin tan siquiera llegar al soporte perdido. La acción no inspira más que miedo para los de fuera y terror para los de dentro porque de estas honduras y tratándose del sector y negocio del que se trata no se sale fácil, ni es cuestión de que en el próximo ciclo como si fuera la marea subirá.
En el mercado eso de los ciclos se va quedando cada vez como un anacronismo, en el siglo pasado aún se podría creer en los valles y picos de todo pero en este muchas cosas han cambiado y más dentro del sector «value». Nuestro consejo para el que se haya quedado pillado es que trate de hacer entradas y salidas rápidas y con stop muy ajustado en el la acción y tratar de sumar ganancias y esas ganancias tomarlas como si fueran dividendos especiales hasta que llegue el momento que entre lo que ha ganado y lo que pierde haya equilibrio y cierre la posición.
Sin ajuste de dividendo el aspecto es más tétrico todavía, sensación de caída libre total y absoluta:
