Pues aunque me de pena decirlo, opino como el paisano comenta al final del video, y no dudo que pueda darse el caso de alguien hurte algún que otro fruto de éstas cucurbitáceas sin pagarla –en todas partes cuecen habas y siempre una tapa para cada cacerola– pero posiblemente dicha perdida, si existe, será más asumible que el coste de tener una persona ahí todo el día controlando que la gente pague lo que se lleva.