El BBVA parece que dejó colgada al Sabadell en el altar cuando ya los invitados al matrimonio estaban sentados en la iglesia, no vamos a entrar en los dimes y diretes de porque no tuvo lugar la boda, lo cierto es que el Sabadell es esa novia ya entrada en años a la que si bien no le faltan novios igual no está para elegirlos tampoco. La acción entra en declive perdiendo buena parte de lo ganado en septiembre introduciéndose en su antiguo rango bajo la resistencia que le supone los máximos del rebote desde marzo.
Lo de Prisa parece más un farol o un órdago fallido o como decimos en Canarias echarse a la boca lo que uno no puede masticar, en este caso Blas Herrero. Ahora bien el comportamiento de PRISA ha sido mejor y se mantiene sobre los máximos de junio al menos. Para nosotros que la operación se haya ido al traste no es mala noticia para PRISA al menos alguien le ha puesto precio y sabemos que la ejecutiva de la firma cree que se la está malvalorando.
En fin que salir mal una operación corporativa puede tener tres lecturas: alcista, bajista y neutral, para Sabadell fue bajista y para PRISA neutral pero positiva de fondo.