Caramba con la bajadita del valor sin que esté sucediendo nada en el mercado, pues como se presente doña volatilidad ya nos contaréis con esta acción. Vuelta bajista completa en cinco a una resistencia de años que costó mucho romper y esperamos que la directriz alcista del 2014 logre cortar la sangría, porque está bonita para aguantar una tormenta de volatilidad esta empresa en bolsa.
Tras llegar a recortar un 24% los beneficios a mediados de año, Grifols logró recuperar el terreno en el segundo semestre y cerrar 2020 con una caída de las ganancias del 1,1%. La firma de hemoderivados obtuvo un beneficio de 618 millones de euros; una remontada que quedó ensombrecida por la falta de plasta que ya sufrió en el último trimestre por la caída de las donaciones.
La compañía codirigida por Víctor y Raimon Grífols sí logró incrementar las ventas hasta los 5.340 millones de euros; el 4,7% más que en 2019 gracias a la subida de sus principales divisiones: bioscience y diagnostic.
Los ingresos de bioscience, el principal sostén del grupo, crecieron el 6,2% hasta los 4.243 millones gracias a la importante demanda de plasma.
El Ebitda de Grifols sí cayó el 7,7% hasta los 1.324 millones. El golpe producido por el coronavirus fue de 155 millones. La empresa tuvo que hacer una revisión del valor de su inventario y la facturación de la división de biosciene crecieron menos de lo previsto en el último trimestre. La cotizada también puso en marcha un plan de contención de gastos que se alargó durante todo el ejercicio.
De no tener en cuenta la pandemia, el Ebitda hubiera sido de 1.479 millones de euros, superior al de 2019.
La Deuda es de 5,700 millones y su liquidez de 1.500 millones y no tiene vencimientos acuciantes no obstante estos resultados han sido castigados por el mercado siendo el valor estrellado de hoy, y su gráfico como decimos «sin ajuste de dividendos» da «miedito».