Desde que el 21 de julio del año pasado hiciera techo se ha descapitalizado la firma un 25% y ahora está a un 11% escaso de volver a mínimos de marzo. Esto no significaría nada en un contexto normal de mercado pero es que resulta que esta empresa tiene vacuna anti-covid hace meses se venden sus viales por millones en todas la redes sanitarias del mundo, tiene la tesorería a reventar y un cash flow espectacular pero lo único que hace en bolsa son máximos y mínimos descendentes.
Declara que no da a basto a producir, sus plantas están a tope 24 horas, cierto es que hay quejas, sospechas, dudas sobre los efectos secundarios pero no se han demostrado que sean por culpa del fármaco, eso si, tampoco le viene bien a la imagen corporativa y de marca de este laboratorio que determinados países paralicen su inoculación, pero como digo, no se ha demostrado relación causa-efecto, y por otra parte todos sabemos que estadísticamente todo medicamento tiene efectos secundarios o adversos de incluso hasta la muerte.
Pero cuidado que lo Astrazeneca no excepcional, curiosamente PFIZER ha perdido un 18% desde sus últimos máximos. Como dirían lo mexicanos «wey tate que aquí hay tomate», roza sinceramente el absurdo estas descapitalizaciones de empresas que se están forrando como nunca, jamás.
