Este artículo de la fuente que abajo indicamos nos parece un buen resumen de lo que sucede en China con sus tecnológicas:
Los gigantes chinos tecnológicos han dejado de ser intocables. Llámense Alibaba, Huawei, Baidu o Tencent. El pasado abril la empresa de Jack Ma recibió una multa de 18.200 millones de yuanes, unos 2.400 millones de euros. Y durante este mes de julio, el organismo regulador chino Cyberspace Administration of China (CAC), ha decidido retirar la app de Didi de las tiendas de apps después de que el gigante chino del transporte empezara a cotizar en los Estados Unidos. Son dos ejemplos de una escalada en la presión que desde el gobierno chino se está haciendo a sus grandes empresas de tecnología.
Repasamos qué está ocurriendo en China con sus ‘Big Tech’ y qué posibles motivaciones tiene el gobierno chino. Una serie de medidas cuyo punto de partida podemos colocar en un proyecto de ley aprobado el pasado noviembre de 2020, donde se endurecieron sus normas antimonopolio y se presentaron nuevas directrices para mantener a raya distintas actuaciones.
En marzo de 2021, los reguladores chinos multaron a cinco compañías de envío de comida, entre ellas Meituan, Didi Chuxing y Nice Tuan, el grupo Aliababa. Cada una fue multada con 1,5 millones de yuanes, unos 200.000 dólares.
En abril, el organismo regulador SAMR llamó a 34 empresas tecnológicas para que rectificaran sus prácticas anticompetitivas. Desde Tencent hasta Baidu, pasando por JD.com o ByteDance, dueños de TikTok. En julio, el mismo organismo regulador bloqueó la fusión de Tencent con otras dos empresas de videojuegos: Huya y DouYu.
Como explica Rui Ma, inversor y anfitrión del podcast TechBuzz China, el mensaje del gobierno chino a sus empresas era el de «crecer a toda costa», pero desde 2015 a este tiempo el mensaje se parece más a un «crece, pero de manera estable y sostenible».
financial times también resumen el problema en un párrafo:
«El gobierno chino ha tolerado con frecuencia los monopolios, cuyo dominio abarca industrias desde los astilleros hasta las telecomunicaciones. Con anterioridad, la laxitud de las autoridades se había interpretado como una expresión de la sabiduría convencional del Partido Comunista: los monopolios son más manejables a nivel doméstico que un mercado competitivo y lioso; y a su vez son más competitivos a nivel internacional. Pero el vertiginoso ascenso de las grandes tecnológicas chinas ha puesto nervioso al gobierno, y ha provocado una reflexión sobre sus actitudes pro-monopolios».
Nuestro resumen en cristiano es que si en un principio China dejo hacer y pasar al más puro estilo capitalista decimonónico para que empresas se convirtieran en monopolios gracias a la mano del Partido con dos objetivos: que aprendieran de occidente y que luego compitieran, y les ha salido de fábula.
Ahora el Gobierno chino ve dinero, sus empresas nacidas de su favor político y económico han triunfado en el mundo y quiere su tajada a través de sanciones por claro está ejercer de monopolio y abusar con el respecto al resto de él en la misma China comunista . Ahora hay que pasar por caja y se acabaron los favores, esto no es nuevo, EEUU y Europa también les han metido mano a nivel legal y tributario dado el peso que tienen la élite tecnológica que todos sabemos.
Vean el caso de Baidú en este gráfico:
entre mínimos de marzo 2020 y su máximo de casi 355 dólares en febrero 2021 se revalorizó un 219.7% y solo a partir de la vuelta alcista del año pasado hasta noviembre un 76,2% por lo que en cuatro meses mal contados se elevó un 143.5% al departamento económico del politburó chino le saltaron todas las alarmas y ya planeó un ataque sistemático al sector tecnológico para que crecieran de una manera más ordenada.