El asunto empieza con un brazo robótico cogiendo un trozo de masa que deposita en una sartén, donde otro brazo robótico la aplana, le aplica salsa de tomate en la base, los condimentos e ingredientes y la introduce en el horno; todo éste proceso dura menos de un minuto y el horno tiene capacidad para hornear hasta seis pizzas simultáneamente… una vez cocinada, otro brazo robótico la corta e introduce en el típico embalaje de cartón y la guarda en una especie de cubículo numerado donde el cliente puede recogerla… en cifras hablamos de al menos unas 60 pizzas ya terminadas por hora sin ninguna intervención humana, ya que suponemos que el pedido se hará tambien mediante una aplicación móvil encadenada con el proceso de elaboración, cocción y almacenamiento para su recogida.