Hemos dejado correr sesión para no anticiparnos y esperar a una segunda lectura tras la inicial. Porque aparte de los resultados el Santander en concreto tiene una noticia de alcance muy negativa para la entidad
leer información en la fuente de la captura
«Santander deja atrás los números rojos del primer semestre de 2020 y ya apunta a pagos de hasta la mitad del beneficio como remuneración al accionista vía dividendos una vez el Banco Central Europeo ha levantado la prohibición de reparto. La entidad que preside Ana Botín registró un beneficio neto de 3.675 millones de enero a junio de 2021, frente a las pérdidas de 10.798 millones de igual periodo del año pasado, cuando se anotó cargos extraordinarios para hacer frente a la pandemia de 12.706 millones. (fuente: cincodias)»
Al mercado parece serle indiferente los buenos resultados emitidos y la entidad cae en bolsa hoy, analizamos las últimas tres sesiones en gráfico de 5 minutos:
Vemos un impulso alcista corregido al 61,8% antes de conocerse resultados y lo del Popular, tras corrección impulso arriba a esperar hoy resultados, estos pese a ser aparentemente buenos registra una en la apertura una fuerte caída que pincha el mínimo precedente y los posteriores rebotes son con máximos decrecientes. Ahora en el momento que realizamos el artículo cotiza en el 61,8% justo bajando un 1.2%.
Nuestra visión técnica es cristalina o rompe al alza directrices bajistas tanto de máximos del impulso como los de ayer o se hace una vuelta bajista a 3 euros a nada que el mercado acompañe. Esto del Popular va a traer cola, porque claro que no llore mucho la Sra. Botín que para eso también gozó de una ampliación de capital para pagar el pasivo del banco disuelto, vamos que le regalaron el banco y encima no tuvo que pagar sus deudas.
Si no se viene arriba la probabilidad de una vuelta bajista en tres es el castigo tal como mostramos en el gráfico.
Esta casa siempre mantuvo que no era de recibo lo realizado a inversores se debió hacer un canje justo y no una liquidación ejecutiva, para que los accionistas quedasen cuando menos con una equivalencia de sus acciones con relación al Santander. Y no valor cero deprisa y corriendo como los malos toreros despachando un toro que no les gusta.