No ha sido un buen periodo para la cadena estadounidense de distribución minorista Walmart. Entre los meses de mayo y julio, correspondientes al segundo trimestre de su año fiscal, obtuvo un beneficio neto atribuido de 4.276 millones de dólares (3.629 millones de euros), lo que representa una caída del 34% en comparación con su resultado del mismo periodo del ejercicio precedente.
Además, según ha indicado la compañía en la presentación de resultados financieros, la cifra de negocio de Walmart en el segundo trimestre de su ejercicio fiscal aumentó un 2,4%, hasta 141.048 millones de dólares (119.693 millones de euros). (fuente: lainformacion.com)
Pues ha tenido que ser lo comido por lo servido porque en el after plano como el cierre, así pues la caída de beneficio se ha compensado con su cifra de negocio y aquí paz y en el cielo gloria.
Walmart recibe los resultados en máximos históricos tras aceleraciones alcistas desde el 2016, la consideramos más bien valorada sobrevalorada por el mercado. Por lo tanto tomar posición en la acción nos parece una osadía que se puede pagar caro, estamos hablando de que en cinco años y medio se ha revalorizado un 170%. Ahora mismo desde luego no da señal de venta pero el que la tenga que la ponga por ejemplo a la rotura de la última aceleración alcista más reciente o la EMA 200. Si se confía se le pueden ir las plusvalías como agua entre las manos. Además no nos ha gustado nada que la familia propietaria haya estado meses quitándose acciones de encima a precios inferiores.
Aunque si reconocemos que con la compra de Kroger por parte de Buffett el sector de la alimentación se calienta y no suele ser de los que más sufren en una potencial corrección de mercado.