Dicha ciudad, situada en la llamada «Siberia profunda» de Rusia, se le considera la ciudad más fría del mundo, con temperaturas que han alcanzado los -71 grados centígrados, y entre sus curiosidades de la vida allí destacan las siguientes:
- La gente no puede llevar gafas de metal, porque el metal se pega a la carne debido al frío y luego no se puede despegar sin arrancar la carne.
- Si sacas un plátano a la calle se convierte en algo duro como un ladrillo y lo puedes usar como un martillo.
- Todo el suelo está congelado hasta unos 30 ó 35 metros de profundidad; las casas han de construirse sobre pilares y como el hielo a veces se mueve los edificios se mueven también de un año para otro.
- Los coches no se pueden usar durante 6 ó 7 meses al año porque se congelan bajo la nieve y el hielo. Quienes los guardan en garajes con calefacción pueden hacerlos circular, pero los dejan encendidos cuando los aparcan en la calle –horas incluso– sin nadie dentro, pues si se detiene el motor en unos minutos quedan totalmente congelados.
- Algunas plazas de aparcamiento tienen chimeneas porque hay quien los deja encendidos en el interior a cualquier hora, o toda la noche.
- Ir en coche por carreteras es jugarse literalmente la vida: si el vehículo se estropea y no lo puedes reparar en 30 minutos y no hay cobertura de telefonía, tienes una muerte segura, por lo que todo el mundo lleva caja de herramientas en sus coches por si acaso.
- Adentrarse en el bosque es igual de peligroso; se han dado casos de gente que se emborracha –una de las formas más baratas de entrar en calor según los rusos-, se cae al suelo donde no les ve nadie y al rato ha muerto congelada.
- La gente se viste con innumerables capas de ropa, como es natural, y aun así es normal sufrir congelación o quemaduras en orejas o dedos –y a veces hay que amputarlos– por ejemplo por quitarse los guantes para grabar un vídeo –al autor del vídeo le ocurre un par de veces, aunque sin consecuencias tan graves, por suerte-.
- Los muertos no se pueden enterrar, porque el suelo está congelado. Alternativamente se incineran durante 2 ó 3 días y luego se entierran los restos. Hay cadáveres enterrados hace uno o dos siglos que parecen recién fallecidos. Aparte de eso también se pueden encontrar por la zona mamuts perfectamente conservados o fósiles de dinosaurios.
- Como mascotas hay perros –de los de tipo muy peludo-, pero no los gatos porque no pueden soportar el frio extremo y mueren al salir a la calle; también existen caballos y vacas, aunque suelen pasar casi todo el año en los establos.
- La gente no necesita neveras: mete las cosas en bolsas y las cuelga de las ventanas. En el mercado, el pescado –que es básicamente lo que comen, porque no hay agricultura ni ganadería– se vende totalmente congelado y dura al menos una semana al aire libre.
- La mayoría de aparatos electrónicos no funcionan adecuadamente en la calle porque están fuera de los rangos de temperatura de funcionamiento debido al frío extremo; una cosa muy habitual es que los móviles hagan cosas muy raras con las baterías debido al frio.