Desde la rotura de la bajista de su máximo del rebote de año pasado con el aval de una clara divergencia alcista el Santander dijo «basta» y dejó un suelo entre marzo y octubre 2020.
Luego superó máximos del rebote y tras lograrlo lo convirtió en polaridad , volvió a romper máximos precedentes y volvió a repetir la operación convertir en soporte lo que era resistencia y ya con la garantía de la EMA 200 en la que ha rebotado en sus dos últimos mínimos.
Ahora está a nada de intentar romper la bajista que trae desde sus últimos máximos relativos de junio pasado, tanto si se entra ahora como si entramos a la rotura el stop es el mismo, todo lo que sea bajo 2.8 malo. Pero como veis lo que supera deja como apoyo del siguiente impulso alcista y eso dice mucho de un activo por el orden técnico interno.