Lo primero que hay que decir para no faltar a la verdad es que la acción hizo un gran desplazamiento bajista del 2007 al 2012 lo que le costó un 95% de descapitalización bursátil en gráfico ajustado con dividendo y desde el máximo 2000 un 98%. Desde el máximo del año 2000 e incluso del 2007 lo que ha subida hasta ahora parece el típico rebote del gato muerto.
Tras esta colosal pérdida preñada a su vez de noticias corporativas malas, pésimas y nefastas logra hacer un rebote técnico de tan solo un 23.6% para luego irse diluyendo otra vez aunque afortunadamente aún con el COVID no terminó la vuelta bajista completa a su suelo y desde marzo 2020 parece tener propósito de enmienda pero claro con unas volatilidades impropias de un valor Euro Stoxx 50.
La foto que os sacamos del valor es desde el máximo del rebote comentado que finalizó en abril del 2015 y como veis aún con nuestros trazos gruesos marcados para que se vena impulsos y reacciones si metéis lupa y miráis dentro también notaréis fuertes volatilidades en cada tramo sea al alza o a la baja.
Tras el covide pues vemos máximos y mínimos ascendentes y una aceleración alcista por debajo nosotros nuestro sistema nos dice que la probabilidad de romper la siguiente directriz abanicada (manual) de la acción es superior al 80% por lo que nos tiene ilusionado, pero eso si, quien entre que sepa que está montando en un potro salvaje así que lo conveniente sería jugar con menor fracción que la habitual el interesado.
En el ultralargo plazo vemos que estructuralmente la acción está en fase de acumulación