Desde el rebote de marzo 2020 que llegó a los 2 euros estuvo en el congelador hasta febrero de este año dando más sustos que otra cosa, al superar los 2 euros volvió la ilusión al valor porque el objetivo técnico era ir a máximos pero al llegar a los 2.3 se volvió a encasquillar en mayo y no ha sido hasta ahora octubre cuando ha vuelto a por el objetivo previsto.
La constructora española ha generado noticias corporativas de calado como la compra del 50% de una desaladora en Australia afianzando su línea de negocio en la ingeniería hídrica que por cierto un sector que tendrá un gran desarrollo e interesante evolución. También se alía con Honeywell para otro sector de interés disruptivo como la ingeniería del reciclaje, en este caso plásticos. además de comprometerse formalmente a disminuir la emision de gases de efecto invernadero, vamos que huele a que esta empresa quiere que le estampen encima la etiqueta ESG.
Desde luego desde aquí alabamos esta política y le auguramos un buen futuro.