Desde luego las transportadoras/distribuidoras de Electricidad y Gas que viven de la parte regulada del recibo con el Estado de principal accionista y en los tiempos que corren también de principal benefactor de las plusvalías caídas del cielo primero por el incremento de los recursos y luego por la actual invasión rusa puede tener los días contados a partir del martes tras las decisiones que tome el Consejo de Ministros para resolver buena parte de los frentes abiertos por el carburante y la energía.
Sánchez ha logrado que reconozcan en Bruselas a España y Portugal que la península ibérica es en realidad una isla energética y que los precios actuales ahogan a sus sectores productivos más importantes llegando hasta el desabasto a los lineales de supermercados y grandes superficies de productos de primera necesidad y que los trabajadores autónomos y empresas de estos sectores estratégicos para el normal funcionamiento de la sociedad estén trabajando a pérdidas y eso absolutamente insostenible.
Como decimos si hay un cambio regulatorio donde el gas se desvincule del precio en la subastas o se tope, tare, tase, regule para tratar de fijarlo y abaratar el recibo final al consumidor «más» una participación extraordinaria fiscal obligatoria de entregar al Estado un determinado porcentaje de los beneficios del oligopolio, pues no debería extrañar que las cotizaciones bajasen dado que el dividendo al accionista se vería afectado directamente y como ustedes saben en la energía muchos inversores institucionales están en ella por lo dividendos, si estos se se asustan y cierran posiciones podrían darle un susto financiero-bursátil al inversor tras el alegrón del consumidor.
Nosotros pensamos que el olipolio puede y debe ayudar a este país en este contexto tan complicado y negociar voluntariamente una fiscalización que contribuya al enorme impacto del coste de la energía. Y Europa por otra parte hacerse mirar esto de la estafa social que son las subastas energéticas que explicadas para tontos es una tomadura de pelo integral.
En RED ELETRICA fijamos la referencia en los 16 euros como filtro para ver como aguanta el impacto y en ENAGAS la directriz alcista de marzo de 2020. Si aguantan pero contribuyen a la crisis mejor, nadie les desea el mal. La bajada del recibo afectará también a la parte regulada de la que viven estas dos empresas. A las eléctricas igual no le viene tan mal aunque le peguen un palo fiscal vía beneficios.