Mientras los agricultores de los Países Bajos continúan sus protestas ya casi tres semanas contra las iniciativas «verdes» del gobierno que amenazan con destruir la agricultura y el suministro de alimentos en general, y los mass-media nos mantienen en la inopia con la tontería de las olas de calor en verano con 40 grados –que lo raro serian olas de frío en pleno julio, vamos digo yo-, tenemos que ahora se han unido otros agricultores de Polonia e Italia que enfrentan una situación similar bajo la fuerte bota de la tiranía del gobierno. Los informes indican que esta semana surgieron protestas en ambos países para desafiar de manera similar las regulaciones gubernamentales que hacen que sea casi imposible cultivar alimentos y ganarse la vida, y mucho menos mantener solvente la granja de uno bajo el peso de tantas restricciones insuperables.