La acción está tratando de iniciar un rebote técnico tras alcanzar el 61,8% de corrección de Fibonacci entre mínimos 2020 y máximos 2021, y el título es correcto esperamos «solo» un rebote porque la empresa no es la del 2020, aquella a la que le llovían pedidos de piscinas por el covid, para la firma mercantil el covid le supuso una lluvia de oro mientras que para otras muchas el covid fue su ruina pero esto es lo que tienen las crisis del tipo que sean, unas cuantas ganan gracias a ellas y unas muchas o caen o se quedan severamente tocadas por no decir cerradas, dependiendo del tamaño y gestión de la dirección.
Observamos entre sus últimos mínimos una clara divergencia bajista es decir que la empresa no es que sus accionistas ni principales ni minoritarios hubiesen estado huyendo simplemente no se compraba por la aversión al riesgo que ha producido este 2022 dados los males que padecemos conocidos por todos. También hay que decir que cada vez que llega a cero se corta a la baja el MACD y eso es el anuncio de un mínimos superior al anterior en el precio.
Ahora bien, el rebote puede ser pequeño , mediano o grande, pequeño no pasa de la bajista acelerada, mediano no pasa de la EMA 200 y grande es capaz de llegar a la directriz principal bajista de máximos.
Para el medio y largo plazo sabiendo cómo y por qué subió no la vemos, a estos precios entre 20 y 25 euros la consideramos bien valorada por el mercado.
En febrero ya intuíamos lo que iba a hacer la acción:
Por el lado técnico una divergencia bajista de libro anunciaba que había que poner fin a la posición abierta comprada en Fluidra, ha ido perdiendo aceleraciones alcistas incluso la de marzo 2020, pero previamente ha perdido la EMA 200 diaria y su canalización correctiva por lo que suponemos podría seguir descendiendo o ganando profundidad en su corrección hasta ir cumpliendo los retrocesos de Fibonacci, por el momento tocado el primero del 38,2%.