La integración económica se recuperó después de la Segunda Guerra Mundial y siguió aumentando durante la segunda mitad del siglo XX. La adopción de la liberalización económica vio la eliminación de las barreras comerciales en los grandes mercados emergentes y condujo a niveles sin precedentes de cooperación económica internacional, que alcanzaron su punto máximo en 2008 con un 60,1 por ciento.
Desde esta era de máxima globalización, la integración económica ha retrocedido, cayendo al 57,2 por ciento en el índice de apertura en 2021. Desde 2008, China y Estados Unidos se han volcado hacia la construcción de barreras comerciales mutuas que han interrumpido las cadenas de suministro y provocado la propagación de barreras comerciales en otros lugares. Bajo la presidencia de Xi Jinping y el presidente Joseph R. Biden Jr., China y Estados Unidos buscan una mayor autosuficiencia en sectores tecnológicamente avanzados.
Estos son tiempos extraños en los que vivimos. .
Nuestra opinión es bien sencilla a este respecto, y más que se va a retraer, tras la conclusión del conflicto ruso-ucraniano surgirá un nuevo orden económico y político mundial, donde los antiguos bloques volverán a emerger como los viejos pueblos tras verse vacíos muchos de nuestros pantanos. EEUU perderá su hegemonía y la UE tendrá que adaptarse a la nueva situación. Si somos un poco inteligentes podríamos beneficiarnos por la competencia de ambos por hacerse con la eurozona como cliente, así que nos irá mejor dejando fluir la libre competencia porque con ella una mejora de la relación calidad/precio.