Simplemente un rebote técnico en condiciones, no creemos que pedirle un pullback al soporte de los 43.5 dólares se mucho pedir. El MACD no ha reconocido los mínimos que hizo tras la rotura de tan vital soporte como salta a la vista en su serie histórica desde el 2018, tal objetivo tampoco sería ni siquiera cambiar de escenario técnico dado que volver a tal soporte no la sacaría de bajista.
Vemos un doble mínimo en la zona de los 25 dólares que viniendo de un doble techo en los casi 70 consideramos suficiente y bastante castigo ya, pero claro, Intel es de ese grupo de valores que necesitan de resultados por encima de lo esperado para que se fijen en ella y más en estas fechas. Si por fin sorprende gratamente en el último trimestre podría dejar atrás lo mal que le ido en el 2022.