Pese al desplome del crudo y del gas natural desde máximos del año pasado a la petrolera española parece no haberle pasado factura alguna, es más creemos que ahora si obtiene mejores márgenes/ganancias mercantiles por la comercialización y distribución de sus productos y servicios y como los precios del combustible padecen del síndrome ascensor-escalera o cohete-hoja por como suben y luego por como bajan claro pues lo dicho a más baja la energía en origen más caja hace la compañía descontado costes.
La acción mantiene una clara canalización alcista tras el 2020, sobre la EMA 200 teniendo los máximos históricos a tiro de piedra. Además la acción suele avisar con tiempo de correcciones de los precios vía divergencias bajistas como os mostramos en el gráfico.
Noticias frescas de la acción tenemos:
- La empresa está enfadada con España por no defender los vehículos a combustión como lo hace Alemania e Italia, obviamente por la cuenta que les trae.
- También se queja de la transición energética parece que le tiene fobia o alergia al término «energías renovables» y «coches de baterías».
- Sube la producción y y eleva su margen de beneficio en el refino
- Llega a un acuerdo con YPF y pagarán una indemnización de 757 millones a Maxus Energy para liquidar un litigio enquistado en el tiempo.
Repsol es un claro MANTENER e incluso aumentar exposición dado que con el recorte de la producción los precios finales del combustible tenderán a elevarse, no tanto como el año pasado pero el Brent podría ver los 100 dólares.