Si hay algo que llama la atención de por qué alguien se considera influencer, supongo que entre otras cosas es su habilidad para negociar con marcas de cara a promocionar productos, de forma que si unimos el afán de muchas marcas de sobresalir sobre otras en un mercado tan competitivo como el actual y el interés de muchos jóvenes en obtener fama y dinero siendo «influencer«, tenemos el caldo de cultivo perfecto para ofrecerles un espacio de trabajo acorde a sus necesidades… esto deben haber pensado en Indonesia, donde se pueden encontrar empresas que ofrecen en sus instalaciones cubículos, escenarios y recursos para que dichos jóvenes desarrollen dicha actividad.