Ya de esta pobre casi ni se habla tras la vuelta bajista a mínimos de marzo 2o2o, hay que decir en su defensa que otras biofarmas lo hicieron mucho peor dentro y fuera de nuestro territorio. Lo importante ahora mismo es que a pesar de no tener nada de nada que darle de positivo a nivel corporativo a sus accionistas al menos parece que se ha conformado con la vuelta bajista y no ha hecho más sangre «por el momento» porque no podemos descartar ya nada con esta acción y más con el pedigrí que tiene.
Viendo su gráfico ahora mismo cerrar sobre 45 euros este 2023 para olvidar lo que sería un pullback a los mínimos del año pasado y EMA 200 pues habrá que darse con un canto en los dientes si así ocurre.
Sus resultados hace un mes dieron para frenar la hemorragia desde entonces nada relevante:
«PharmaMar reduce su beneficio un 81,6% y gana 6,4 millones en el primer semestre. La farmacéutica ha facturado 80,2 millones de euros, un 21% menos respecto al mismo periodo de 2022
La compañía ha obtenido una caja neta positiva de 162,5 millones y ha aumentado su deuda un 2%»«Los ingresos por royalties registraron a junio del presente ejercicio 22,8 millones, frente a los 21,5 millones del mismo periodo del ejercicio anterior (un 6% más). Esta cifra incluye las ventas de Zepzelca en Estados Unidos (Jazz Pharmaceutical se encarga de su comercialización) que registró 21 millones, un 5,5% más respecto a los primeros seis meses de 2022. Cabe destacar que de los ingresos totales por royalties, 1,8 millones corresponden a royalties por Yondelis en Estados Unidos y Japón.» fuente: eleconomista.es