«El futuro a corto plazo en Europa se baraja entre varios escenarios, pero todos dan por sentado que la coyuntura actual es de evidente desaceleración y de recuperación con menor 31firmeza de lo previsto. Son sensaciones que se pueden percibir a través de indicadores tan globales como el PIB, que en primavera apenas avanzó una décima. Además, el frenazo se puede apreciar al desgranar estadísticas como el índice PMI: a la merma de poder adquisitivo se suma la menor actividad empresarial que resulta en un desplome de los nuevos pedidos en prácticamente todos los sectores. Un problema de demanda que puede tirar para debajo de los precios y sumergir a Europa en una deflación, aunque el continente puede afrontar una situación de altos precios con crecimiento estancado.»
EL PMI en agosto dice bien claro que tienen que cambiar muchos las cosas para que económicamente el PIB de la UE abandone la zona tan cercana a la entrada en recesión, el BCE se queda sin margen de maniobra cuando vuelva a subir los tipos en un cuarto de punto este mes. Con solo un sector de veinte en positivo por encima del nivel 50 es poco probable que nuestro banco central se atreva con más subidas porque literalmente sería el tiro de gracia a la economía para terminar este año y empezar el próximo en recesión.
Lo para nosotros milagroso es como el Euro Stoxx 50 y Dax , uno creciendo una décima y el otro en recesión técnica hayan sido capaces de hacer la vuelta alcista completa a máximos del año pasado. Son sin duda las paradojas y/o disonancias cognitivas entre los mercados financieros y la economía real.