Los gobiernos nos prometen una pensión digna, que alguien se hará cargo de ti, que no te faltará nada mientras tengas un aliento de vida, pero, sin embargo, ¿hasta qué punto es factible? ¿hasta qué punto estados quebrados? ¿las políticas cortoplacistas, la corrupción y el engaño van a ser capaces de fagocitar la cantidad de viejos necesitados de cuidados en los años que se avecinan?