Repsol gana 2.785 millones en nueve meses, un 13,6% menos, y amenaza con recortar inversiones en España por el impuesto a las energéticas
La caída del precio del petróleo y el gas penaliza los resultados. La compañía abonará un dividendo de 0,4 euros brutos por acción en enero, un 14% más.Repsol ha cerrado los nueve primeros meses del año con un beneficio neto de 2.785 millones de euros, lo que supone una caída del 13,6% respecto a igual periodo del año pasado, debido al descenso del precio del crudo Brent y del gas en los mercados internacionales, según ha informado la petrolera española a la CNMV. Además, la compañía ha criticado el mantenimiento del impuesto a las energéticas, recogido en el pacto de PSOE y Sumar para formar Gobierno, y ha amenazado con reducir las inversiones en España.
“La posibilidad de que se mantenga un gravamen a las compañías energéticas, que se ideó como temporal y extraordinario, castiga a las empresas que, como Repsol, invierten en activos industriales, generan empleo y garantizan la independencia energética del país”, asegura la petrolera en el comunicado enviado al regulador. “La falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal del país podría condicionar los futuros proyectos industriales de Repsol en España”, sentencia la empresa, que considera que el impuesto “favorece a los importadores que no generan empleo ni actividad económica relevante en España”.
Según anunció Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, al comienzo del año, el impuesto a las energéticas tendrá un coste de 450 millones de euros en sus arcas en 2023.
Las formaciones lideradas por Pedro Sánchez y Susana Díaz acordaron esta semana un acuerdo de legislatura que incluía 230 medidas de corte social y económico, y aseguraron que convertirán en permanentes los impuestos a banca y energéticas, que inicialmente se aprobaron de forma “temporal”. Con estos impuestos, se recaudan en torno a 3.000 millones de euros anuales. “Revisaremos los gravámenes sobre la banca y las empresas energéticas con el objetivo de readaptarlos y mantenerlos una vez que expire su periodo de aplicación actual”, reza el texto acordado.
Técnicamente los resultados eran los previsibles este año dado el comportamiento del crudo pero ya se sabe que nada tiene que ver este con el precio de cotización de la empresa más que en momentos puntuales de ascensos o descensos importantes y/o relevantes, en España hemos visto como el crudo ha bajado y el combustible no, o bueno, ni de cerca como lo ha hecho el crudo, o como han subido el combustible en el punto de venta por vacaciones, por puentes, etc ….
Repsol llora por el impuesto energético del gobierno pero eso son lágrimas de cocodrilo porque ese impuesto lo va a pagar si o si o al 100% el consumidor, por activa o por pasiva, de un lado y por el otro, mire como se mire, todo aquello que encarezca el coste del producto o servicio impactará en la factura.
Eso si, la empresa ganó 2785 millones un 13,6% que el año anterior vale, pero es que el año anterior fue extraordinario y esta año fue normal o de ajuste a la realidad igual Repsol quería ganar más incluso pues vaya.
El gobierno no ha sabido gestionar su idea que las energéticas hagan un sobreaporte al erario público aplicar un impuesto por decreto ley pues hecha la ley hecha la trampa, ya pagará el consumidor ese impuesto, tendría que haber ido a por ese aporte vía fórmula matemático-contable que beneficiara al consumidor por digamos una desviación al alza de los precios, es como diciéndole a las empresas que a más suben de precio más impuestos van a pagar sin que se lo puedan impactar al cliente, pero claro en España no podemos pretender que los políticos se pongan a trabajar sentándose con las partes y llegando a acuerdos razonados y razonables. Quieren hacernos ver que las empresas rica va a aportar más impuestos a la sociedad pero que la sociedad será quien los pague, para eso pues mire usted no me haga decretos leyes ni ayude a la sociedad.
Volvamos al gráfico, los máximos del año pasado con los de este y la proyección de la demanda con un BCE que ve a Europa estancada no es el mejor de los escenarios para la energía así que ente la zona 15 y 16.5 euros se ha formado un techo de la serie y que el precio en lo que resta de año lo normal es que vaya a testear la alcista que arranca de diciembre del 2020 , si aguanta seguirá siendo lo que es una serie pero si falla el deterioro exigirá una mayor corrección desde el punto de vista estructural, es decir desde mínimos del 2020 a máximo 2022.
Repsol cae sobre el 2.5% y se está apoyando en su primera referencia importante, la EMA 200 , si la pierde a 13.25 euros.