Los rendimientos del S&P 500 en 2023 han sido impulsados por sus componentes más grandes, lo que no es infrecuente en los índices ponderados por capitalización, pero la magnitud ha sido dramática. Sólo el 28,3% de las acciones del índice han tenido un rendimiento superior este año, el más bajo desde 1998 y el segundo más bajo desde 1973.
Dicho de otra manera El S&P 500 ha subido un 13,5% en el año, pero excluyendo Meta, Amazon, Netflix, Microsoft, Apple, Alphabet, Tesla y Nvidia, el índice subiría sólo un 1,6%.