59″La movilidad eléctrica está provocando movimientos inesperados hasta hace no mucho tiempo. Las elevadas inversiones a la hora de producir los modelos obligan a los distintos grupos a llegar a acuerdos estratégicos con otros consorcios para desarrollarlo.
El último movimiento se ha producido con Polestar, compañía que tiene su sede central en Suecia pero que está controlada al 50% por Geely y al otro 50% de Volvo Cars, dependiente esta última del consorcio automovilístico chino. La compañía ha llegado a un acuerdo con Renault Korea Motors (RKM), cuyo accionista mayoritario es el consorcio francés, para fabricar el Polestar 4 en su fábrica surcoreana de Busan en la segunda mitad de 2025.
Lo cierto es que el Grupo Geely compró el año pasado el 34,02% de Renault Korea Motors al Grupo Renault por 196 millones de euros. En el accionariado de RKM también está presente Samsung Card, con más del 13% del capital.»
Renault se lo ha montado por su cuenta y por eso se está quedando fuera juego ante por ejemplo la estrategia de Stellantis en el sector de la automoción , Volkswagen también lo está pasando mal. Ahora bien nos parece positiva la política de alianzas estratégicas /join-ventures que hace con distintas marcas en un interesante eje Europa-Asia por las sinergias que se derivan.
Técnicamente vaya por delante que Renault es y va a seguir siendo bajista y la bajista del 2007 va a tardar en romperla nos atreveríamos a decir en los próximos años, ahora bien a corto plazo puede tener un interesante movimiento al alza con la condición que respete la alcista del 2020, si rompe la figura triangular que hace ahora en el muy corto plazo al alza rompería los máximos del último trienio lo que supondría elevarle el objetivo a 67/70 euros tanto por la figura mayor como por la recuperación del 61,8% de Fibonacci.
Hay una cosa clara los precios en la automoción no para de subir y la competencia de aumentar y sin en cambio los clientes no crecen por lo tanto la concentración del sector se hace necesaria y obligatoria si se quiere competir y sobre todo vender. Está claro que quien sale de la combustión no vuelve a ella y ese es el mercado que quieren todas las marcas con todos los nuevos sistemas y fuentes de alimentación de los vehículo, al punto que ya se baraja que en la próxima revolución del automóvil ya sea auto-pilotado y que nos lleve de destino a origen sin la interacción humana o reducida a la mínima expresión.
