Si bien no podemos ganar más tiempo, mañana marca la rara ocasión en que tendremos un día adicional en un año. Los años bisiestos, como se les conoce, parecen sencillos a primera vista: cada cuatro años, ¿verdad? Sin embargo, hay un pequeño giro. Normalmente, un año divisible por cuatro es bisiesto, pero los años que terminan en ’00 solo son años bisiestos si son divisibles por 400. Por ejemplo, 2000 califica como año bisiesto, pero 1700, 1800 y 1900 no.
Ahora, veamos los datos históricos. Desde que la Bolsa de Nueva York adoptó la semana de negociación de cinco días a finales de 1952, el rendimiento medio del S&P 500 en el último día de negociación de febrero ha sido estable, con una variación media del 0,00%. Sin embargo, cuando el último día de negociación cae en el día bisiesto (29 de febrero), el rendimiento ha sido más débil. El rendimiento medio del S&P 500 cae ligeramente hasta una caída del 0,13% en comparación con una pequeña ganancia del 0,06% en el último día de operaciones de febrero de los años no bisiestos. Curiosamente, el último día hábil de febrero, independientemente de que sea un año bisiesto o no, ha mostrado debilidad en los últimos años, experimentando rendimientos negativos en cada uno de los últimos nueve años. Queda por ver si el patrón se cumple o no este año, pero incluso si así fuera, ¡sería un pequeño precio a pagar por un día extra!
FUENTE: BESPOKE
Para los mercados, es una buena oportunidad para aprovechar este día «extra» para seguir subiendo.
Y lo de los tipos que iban a bajar precipitadamente, pues ya tal:
«La inflación de EEUU sigue quemando los dedos a la Fed: su indicador fetiche sube a una tasa anualizada del 5%»
https://www.eleconomista.es/economia/noticias/12699345/02/24/la-inflacion-de-eeuu-sigue-quemando-los-dedos-a-la-fed-su-indicador-fetiche-sube-a-una-tasa-anualizada-del-5.html