Los países desarrollados y con una gestión y sector público más un sector privado eficiente y comprometido socialmente tiene cómo y dónde colocar a su mano de otra cualificada con salarios y condiciones laborales para que se queden en el país y contribuyan a su crecimiento,desarrollo y mejora continua en todos los ámbitos. Desde las escuelas de formación profesional y las universidades salen trabajadores aptos para realizar tareas para las que se han formado sin tener que buscar otras alternativas.
Pero en los países desarrollados o no con una gestión pública y sector privado ineficiente donde por compromiso social solo se entiende aceptar cada vez mayor presión y esfuerzo fiscal los jóvenes cualificados no encuentran puesto en lo que se han formado y por el desempleo existente tienen que buscar cualquier otra cosa para ir subsistiendo si se quieren quedar en el país o directamente emigrar a otros. Para España y Grecia por ejemplo la sobrecualificación es un problema porque jóvenes sobradamente preparados se dan de bruces con la realidad socio-económica del país y tienen que aceptar salarios salarios y tareas incoherentes a su formación académico profesional.
Eleconomista.es publica:
España lidera junto a Grecia una negativa clasificación: tienen el mayor desajuste entre formación educativa y la ocupación en el trabajo de los empleados jóvenes, de 20 a 34 años. La tasa de sobrecualificación de ambas economías del sur supera el 35%, lo que quiere decir que una elevada cifra de personas tiene una ocupación inferior a lo que podría aspirar debido a su nivel formativo, según datos de Eurostat que recoge el think tank Funcas en su último Cuaderno de información económica. Seguir leyendo
Como veis en el cuadro de la fuente, luego va y resulta que en formación universitaria superamos la media pero caemos en picado en la secundaria, general y profesional y sobretodo en la básica. Es decir hay de 100 personas 43.7 tienen estudios universitarios en España pero tenemos si no el mayor uno de los mayores paros de la OCDE. Y ojo que aún Grecia nos supera y también tiene un paro extremo. Nuestro sistema formativo como cada partido del turno cada vez que llega cambia el que hay por el suyo no solo empobrece la calidad de la enseñanza sino que además no orienta correctamente al alumnado hacia la demanda laboral presente y futura, condenando a muchos titulados universitarios a trabajos subalternos en el sector servicios cobrando obviamente como tales. Nuestro futuro es bastante negro porque un millón de jóvenes formados en nuestro país van darle su fuerza de trabajo a otras economías por lo que España queda condenada a ser un país de sol, playa, comidas típicas y noche loca.