Endesa ha obtenido un resultado neto atribuible de 292 millones en el primer trimestre, un 51% menos que en 2023 cuando se registraron impactos positivos derivados del contexto de mercado. Los ingresos de la compañía en el periodo descendieron un 26%, hasta 5.547 millones, mientras que el EBITDA cayó un 26%, hasta 1.079 millones.
La compañía ha explicado que inicia 2024 «en una situación de progresiva normalización del mercado energético» tras las extraordinarias circunstancias vividas el ejercicio anterior. «Prueba del cambio de tendencia es la caída de precios del 53% por una coyuntura de alta producción renovable, especialmente hidráulica, y una demanda débil», ha señalado. No obstante, los futuros y los modelos de la empresa apuntan a un precio medio de 60 euros /MWh en el medio y largo plazo.
Técnicamente su estado es bastante pobre dado que no supera los niveles precovid sin ir más lejos como referencia más importante, teniendo techo entre los 19-20 euros le damos por objetivo para este verano de 18.3 euros. Para la vuelta alcista completa a máximos desde luego la condición sine qua nom es no perder la actual directriz acelerada.