EEUU como Venezuela en materia fiscal con respecto a los coches eléctricos chinos;100%

Como no se puede luchar contra la relación calidad/precio/productividad/competitividad china pues no hay que complicarse la vida se coge la maquinita de los impuestos y se sube el porcentaje de los mismos un 100% por y para castigar a la  ciudadanía para que  pague el doble por algo que vale la mitad y así proteger a la industria nacional con una peor relación calidad/precio/productividad/competividad.

Esto es la barbarie proteccionista, no tiene mayor comentario ¿donde se aplica? pues en economías pobres donde la competencia perfecta destrozaría a la industria nacional por una mala gestión pública mayormente estatalista bien de regímenes totalitarios de derechas como de izquierdas. Lo hace Maduro en Venezuela pero que lo haga Biden en EEUU pues la verdad ya nos tenemos que plantear tirar los libros de economía y las tesis de la competencia y libre mercado en la economía como regulador de la misma a la basura.

Los chinos ante esto solo pueden hacer dos cosas o no exportar sus vehículos eléctricos a EEUU porque sus precios quedarían fuera de mercado y buscar otros mercados liberalizados abiertos a la competencia libre y abierta, o claro, bajar la calidad tanto para poder soportar tanto arancel pero claro ningún coche durará más que un móvil si bajan más los precios los chinos. Lo triste es que el dinero que paga la ciudadanía que ose comprar tales vehículos sus impuestos irán a la defensa de una industria de la automoción nacional claramente inferior a la china. Esto por supuesto también lo copiará la UE.

Mientras Tesla la marca madre de la automoción eléctrica estadounidense ve cómo sus coches se desploman de precio en tiempo record en la segunda mano ,  con fallas y problemas a todos sus propietarios al punto que la mayoría de fuentes expertas la ponen en el número de uno de EV con más fallos. Vamos que en tres años un Tesla usado se convierte en un Dacia nuevo.

Obviamente viendo la producción China occidente tiembla, y lo que es peor es que van a más a mucho  más , su política es copar el mercado, pero claro el fabricante chino busca vender cantidad no calidad, la calidad siempre se tiene que cobrar. Por lo tanto la solución no está en gravar está en concienciar al consumidor que la calidad local es mejor que el precio chino y encima la riqueza se queda en el país. Gravar como sistema de defensa mercantil pues trae lo que trae, que luego a nosotros también nos harán lo mismo con nuestros productos en el mercado chino. Y a ver al final quien pierde.

Esta gráfica es de automóviles en general a cierre del 2022, si ya así China es un peligro para el resto del sector mundial en el eléctrico ni os contamos dado que están apareciendo nuevas fábricas como champiñones y cada vez mejores.

 

La evolución del EV claramente reside en China

Desde luego para nosotros es más ético que los coches chinos no se permitan vender en occidente antes de que jugar sucio con los aranceles porque la regla de tres es simple y al final perdemos todos, quien lo haga mejor y más barato tiene que tener el premio de ser quien más venda y gane en la automoción o en la fabricación de muebles. Ya luego tiene que ser la Agencia Tributaria quien haga caja por los beneficios obtenidos en cada país igual visto por pasiva , los coches chinos pueden ser una gran fuente de ingresos en competencia perfecta y una pérdida si les impedimos vender en igualdad de condiciones que a los demás.

Como diría Rato «Esto es el mercado amigo». Lo verdaderamente peligroso es que en el país donde el capitalismo basado en el liberalismo tiene su máxima expresión siendo primera potencia económica mundial tenga que aplicar políticas fiscales totalitarias. Pues eso. No es de recibo en el mundo actual.

PUBLICIDAD (google adsense)