Pese a la negativa de concedérselo tanto por parte del fondo noruego de pensiones como del fondo estatal de California Musk consigue su formidable bonus de 56.000 millones de dólares y trasvasar además la compañía de Delaware a Texas.
Las amenazas de Elon Musk si no le daban tal bonus económico fueron más fuertes que la presión de los dos grandes fondos citados de dinero público, a nadie podría extrañar que estos optasen por reducir posición en la empresa próximamente.
Lo cierto es que la junta ha optado por la concesión de forma mayoritaria.
En preapertura la acción marca una subida del 6% que la podría llevar a los 188 dólares con un fuerte gap de apertura, la noticia ha sido bien leída por el mercado. Os recordamos que tras la corrección de abril llegó a los 139 usd y a la segunda sesión hizo un fuerte gap de fuga que damos por suelo anual de la acción. Nefasto para Tesla si lo cierra, volverían otra vez los objetivos groseros o grotescos al valor, en el cual no confiamos porque no confiamos en la marca de automoción su relación calidad/precio deja mucho que desear, tanto que el mismo Musk sigue bajando precios y quien baja precios es como quien descuenta, porque sabe que vale menos y la venta se la puede llevar otro.
Eso si, como tengamos razón y los grandes fondos públicos reduzcan posición Tesla se va a resentir y volver a amenazar con nuevos mínimos. Es incoherente que un gestor institucional de fondos públicos no esté de acuerdo con la política retributiva al CEO de una empresa donde esté invertido y se mantenga sin hacer nada. Buffett no lo toleraría por ejemplo si una empresa hace lo que a él no le gusta le expide el finiquito de su cartera. Tesla es una empresa demasiado personalista donde su Ceo se da el lujo hasta de amenazar a sus accionistas si no se le da lo que quiere.