El pasado jueves nos dejó el gran Josele Sánchez, periodista disidente y destacado activista en la denuncia de la pederastia a nivel institucional. Era un hombre con una profunda fe espiritual, sabedor de la trascendencia del alma y con el estoicismo ante las vicisitudes que eso conlleva. A pesar de estar aquejado de una enfermedad, mantuvo su programa «La resistencia» (https://go.ivoox.com/sq/2012810) hasta el último aliento, comprometido con la causa y demostrando con su vida y ejemplo la autenticidad y coherencia total de su entrega.
Josele nos deja un gran legado de cómo hacer periodismo desde la trinchera, así como la importancia de vivir de acuerdo a tus valores espirituales. En su trayectoria final cada día se le veía más sabio, humilde, sosegado y amoroso, demostrando un gran entendimiento de que la vida no finaliza con esta encarnación. Y además dejó su herencia periodística en las manos de sus compañeras de equipo Blanca White y Aurora Morte, que sin duda serán capaces de tomar su relevo y mantener vivo el amor por la verdad y la información que Josele nos ha insuflado a todos los que le conocimos.