Mientras desde el gobierno se congratulan abiertamente que España va como un tiro y tenemos niveles de empleo del 2008, la cara B es que han habido 9.4% más despidos que el año pasado hasta casi los 522.000 en el primer semestre.
Las bajas de afiliación a la Seguridad Social por despido sumaron un total de 521.891 en los primeros seis meses del año, lo que supone un incremento del 9,4% respecto al mismo periodo del año anterior y el máximo de la serie histórica comparable, que se inicia en 2013. Un récord que se registra mientras patronal y sindicatos esperan a conocer la propuesta de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para encarecer las indemnizaciones.
El Comité Europeo de Derechos Sociales publicó esta semana el texto completo de su resolución en la que señala que el tope a la indemnización por despido improcedente de 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades contraviene la Carta Social Europea por no garantizar una compensación suficiente a los trabajadores ni disuadir adecuadamente a las empresas.
El PSOE y Sumar acordaron en su pacto de coalición revisar la regulación del despido para cumplir con la legislación europea, en referencia al Carta Social Europea, aunque no todos los ministerios están de acuerdo en que esto signifique darle la razón al Comité, cuyo carácter vinculante discuten buena parte de los expertos laboralistas. En sus conclusiones, este órgano apunta a eliminar el tope de los 24 meses de indemnización e introducir cantidades adicionales en función de las circunstancias del trabajador afectado.
Si se ejecuta o lleva a la literalidad lo que publico el Comité Europeo de DDSS más la reducción pretendida por Yolanda Diaz a 37.5 horas a la semana, el futuro del empleo y eso que afortunadamente en España está trabajando todo el que realmente quiere trabajar no como en otros momentos que queriendo no lo han podido hacer. Lo del paro en España es extremadamente paradójico obviamente tras la reforma laboral (aunque sea una exageración eso de Reforma porque más bien diríamos apaño) los contratos indefinidos se liquidan fácilmente por no superación del periodo de pruebas, luego están los parados con contrato fijos discontinuados que realmente no se dicen cuantos son que no están inscritos como demandantes de empleo o están cobrando incluso el subsidio.
El empleo en España sigue siendo muy temporal, muy precario y con demasiado peso como empleador la administración pública y el sector servicios, y que nuestra tasa de paro casi dobla a la media europea con un 11.27% con un paro juvenil vergonzante y un terrible drama humano el de los parados por encima de los 45 años donde ya el mercado laboral los considera viejos, a unos no los emplea porque no tienen experiencia y los que tienen experiencia no los emplea porque son viejos.
Cada día la Administración se lo pone más difícil al sector privado porque quiere cada vez más derechos para los trabajadores (que está muy bien) pero no puede ser que sea a costa del dinero del empresario (porque todas las empresas no van igual de bien) a ver cuando colabora la Seguridad Social y Hacienda con menos retenciones a las rentas del trabajo e impuestos de sociedades y tasas vía modelos de todos los números para poder generar trabajo para todos y bajar el paro real a la mitad. Mientras no haya un plan de choque en este sentido seguiremos con un índice de miseria elevadísimo en la OCDE.
Lo dicho mientras el empleo va a mejor volviendo a niveles de mínimos en 2022, 2023 y lo que llevamos de 2024 batimos también niveles de despidos por todas las causas, ojo al despido disciplinario que viene a decir que el trabajador se está convirtiendo al amparo de medidas de cobertura social en más exigente de lo que debiera y al primer desencuentro o cuando lleva el tiempo justo para vivir sin trabajar fuerza su despido al empresario.