A pesar de ser el país de la OCDE que más dinero invierte en sanidad (más de un 17% de su PIB), su sanidad funciona de pena y es de los países con menor esperanza de vida; tal vez porque todo recae en un sistema sanitario completamente privatizado que es ineficiente, burocrático y tendente al oligopolio. Un intrincado sistema de pólizas, coberturas y copagos hacen casi imposible que el ciudadano común pueda entenderlo.
En el siguiente video verán cómo funciona ese sistema, por qué se produce esa tremenda ineficacia y qué propuestas hay para mejorarlo o cambiarlo.