Las acciones de Ericsson suben alrededor de un 7% este martes después de que la compañía sueca de telecomunicaciones haya superado las expectativas con sus resultados del tercer trimestre.
Entre julio y septiembre, ganó 3.900 millones de coronas netas, frente a las pérdidas de 30.500 millones del mismo período del año pasado. No obstante, la facturación se situó en los 61.800 millones, lo que supone un descenso interanual del 4%.
Las ganancias ajustadas, excluyendo deterioros, fueron de 7.327 millones de coronas suecas, en comparación con los 3.900 millones de coronas suecas del mismo período del año pasado.
Técnicamente el año pasado lo terminaba bajo los mínimos de marzo 2020 con lo que nos daba una idea de sus problemas de su negocio mercantil gracias al rebote de octubre hizo marcó suelo en lo que luego sería una taza que vino a desbordar este verano y ahora con los resultados publicados ha recuperado la mitad de su bajada de 122 a 48.4 coronas suecas (dividendos aparte). El precio con el que podría terminar el año lo situamos en los 94-96 c.s. (que vendría a ser el 61,8% de Fibonacci) a condición de que no pierda la actual aceleración alcista, si la pierde ya quedaría el mismo objetivo para el año que viene.