La acción osó atacar máximos de julio el martes rompiendo resistencia de 222 dólares pero al tocar máximos históricos de 237 dólares recibió una fuerte descarga de papel como advirtiéndole de que aún no es el momento de romper, la verdad es una pena que los semiconductores no estén acompañando porque si lo llegan a hacer arrastran al Nasdaq a la entrada en nueva subida libre.
Pero si os comentamos una cosa que ojalá nos equivoquemos y es que tras el fallido intento de rotura ayer el precio cerró feo bajo la resistencia rota dejando en las tres últimas sesiones como una isla bajista en máximos, vimos algo similar en los máximos de julio y fue para hacer una fuerte corrección del 17% terminada el lunes negro del 5 de agosto.
Largos comprados mientras no rompa la alcista del 5 de agosto pero si rompe será cuestión de hacer caja con ella aunque sea para volver a comprarla más abajo, a estas alturas del año no es conveniente dejarnos llevar por la confianza que genera este bull market porque si metemos la pata se nos pueden ir las plusvalías como el agua de las manos. Más vale llorar por dejar de ganar que hacerlo por perder lo ganado.