La tecnológica estadounidense Intel anunció este jueves que perdió 19.080 millones de dólares (unos 17.577 millones de euros) entre enero y octubre, sobre todo a causa de unos pagos cuantiosos en el último trimestre, relacionados con su restructuración.
En el tercer trimestre, la empresa arrojó pérdidas de 16.639 millones de dólares tras pagar un total de 18.700 millones, principalmente por el deterioro de activos de fabricación de nodos de 7 nanómetros y de su unidad de vehículos autónomos Mobileye.
La facturación neta en este trimestre bajó un 6% interanual, hasta 13.284 millones, de los cuales más de la mitad correspondieron a su segmento de Computación, que se dedica a los chips para PC.
El único dato positivo de los resultados provino del segmento de Centros de datos e Inteligencia Artificial (IA), cuyos ingresos aumentaron un 9% interanual, hasta 3.300 millones, y en menor medida el segmento de Redes y Edge, que creció un 4%, hasta 1.500 millones.