En medio de todas las ventas de acciones de la semana pasada, se perdió el hecho de que tanto el petróleo crudo como el oro cerraron la semana con importantes rachas de pérdidas y ganancias. En el caso del petróleo crudo, la caída del 0,5% de la semana pasada fue solo modesta, pero extendió la racha actual de caídas a cinco semanas seguidas.
Como se muestra en el gráfico siguiente, esta es la racha más larga de caídas semanales para el oro negro desde diciembre de 2023 y solo la 26.ª racha de pérdidas de cinco o más semanas desde 1985. Irónicamente, aunque el petróleo crudo ha bajado cinco semanas seguidas, la caída total ha sido inferior al 10%. El ETF que rastrea el petróleo crudo, USO, estaba cerca de un máximo de 52 semanas a principios de este año, pero incluso después de las recientes caídas, cerró la semana pasada justo en el medio de su rango de negociación y entre el promedio móvil de 50 y 200 días.
Sin embargo, junto con algunos de los débiles datos económicos, la debilidad del crudo se suma a las preocupaciones de que la economía se esté desacelerando. A diferencia del petróleo crudo, que ha estado bajando, el oro ha subido. La semana pasada culminó la octava semana consecutiva de ganancias, que es la racha ganadora más larga desde julio de 2020. Además, desde 1985, solo ha habido otras cinco rachas que duraron ocho o más semanas y solo tres duraron más.
Un vistazo a las operaciones recientes en el ETF de oro – GLD – muestra que una novena semana de ganancias puede ser más difícil de lograr. A medida que el precio del oro ha subido, el repunte ha llevado su precio al extremo superior de su canal de tendencia que ha estado vigente desde la primavera pasada. Eso no significa que no pueda seguir subiendo, pero simplemente ilustra lo extendido que se ha vuelto el oro en el corto plazo.
FUENTE: BESPOKE