En los últimos tres años, China ha pasado de ser un actor secundario en la exportación de automóviles a liderar el mercado mundial, especialmente en el sector de los vehículos eléctricos. Esta transformación se debe a una combinación de inversión masiva en tecnología, políticas gubernamentales favorables y una demanda creciente a nivel internacional.
De acuerdo con la China Association of Automobile Manufacturers (CAAM), en 2024 la producción de vehículos eléctricos alcanzó los 5,8 millones de unidades, en comparación con los 3,5 millones registrados en 2021. Este aumento ha impulsado también las exportaciones, consolidando a China como un referente en la industria automotriz.
Empresas como BYD y NIO han sido clave en esta transformación, con un incremento en sus exportaciones de aproximadamente 150% en los últimos tres años. Su expansión y crecimiento reflejan el posicionamiento de China en un mercado en constante evolución.