
Sin embargo, la lenta pérdida de valor del Nasdaq podría ser motivo de preocupación.
Nasdaq después de las correcciones
Los datos históricos sugieren que las correcciones del IXIC a menudo han sido oportunidades de compra. Tras un retroceso del 10%, el índice ha promediado una ganancia del 3% durante el mes siguiente, con un 78% de rentabilidades positivas, mucho mejor que su ganancia habitual del 1,1% y su tasa de positividad del 63% para el mismo período desde 1990.
El verdadero punto óptimo se produce entre tres y seis meses después de una señal de corrección. Seis meses después de la corrección, el IXIC ha promediado una ganancia del 16%, con un 78% de rentabilidades positivas. Cuando el índice subió durante ese período, la rentabilidad promedio superó el 23%. Cabe destacar que, en 18 de las 23 correcciones desde 1990, el IXIC nunca cayó en territorio bajista (-20%) antes de alcanzar un nuevo máximo histórico.
Sangrado lento vs. retroceso violento
Esta última corrección ha sido inusualmente prolongada, y ha necesitado 51 días hábiles para alcanzar el descenso del 10% (el período más largo entre los 24 retrocesos históricos).
Históricamente, las correcciones más rápidas (de 20 días o menos) tienden a producir rebotes más fuertes a corto plazo, con un promedio de ganancias del 3,1 % en las dos semanas siguientes, con un 92 % de resultados positivos. Las correcciones más lentas, como la actual, presentan rebotes más moderados a corto plazo, con un promedio de ganancias del 1,3 % y un 60 % de resultados positivos.
Sin embargo, en períodos de tiempo más largos, los retrocesos más lentos tienden a tener mejores resultados en los períodos de un mes y un año, mientras que las caídas más rápidas conducen a mejores retornos en los períodos de tres y seis meses.
Dado que el IXIC ha experimentado la corrección más prolongada de su historia, aún queda por ver si este prolongado declive seguirá su patrón histórico de recuperaciones más fuertes a largo plazo.