La actualidad mediática del pasado viernes estuvo dominada por una operación contra el blanqueo de dinero y la evasión fiscal, que tuvo como protagonistas a dos parientes de expresidentes de una Generalitat –Oleguer Pujol, hijo de Jordi Pujol, y Luis Iglesias, yerno de Eduardo Zaplana– quienes como ya saben Uds. fueron retenidos durante horas y vieron como se registraban sus domicilios particulares y las sedes de diferentes empresas con las que tenían relaciones.
Pese a que en ningún momento los mass-media hablaron de dicha relación de parentesco –hijo y yerno de expresidentes– hubo un nombre y una relación de parentesco mucho más ignorada: Roberto Centeno, yerno de Juan Roig –propietario de Mercadona–
El bloguero Miguel Villanueva fue quien descubrió el mismo viernes ‘el olvido‘ de los medios a la hora de citar la relación de Juan Roig con Atitlan, empresa con sede en Valencia y también intervenida en la operación, como pueden ver aquí
En su post hace notar como hasta el jueves Atitlan era una firma vinculada no sólo a la familia Roig, sino prácticamente un proyecto personal del presidente de Mercadona, con reportajes cuyos titulares son “¿En qué invierte Juan Roig?“, “Burger King busca una alianza con la familia Roig para crecer en España“, o “De capital riesgo a grupo empresarial: nueva estrategia inversora de Juan Roig“, pero nada más la empresa es registrada por orden judicial, pasa a ser “la empresa de Roberto Centeno“ … que curioso ¿no creen? –máxime cuando Juan Roig es el principal accionista de Atitlan–
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