¿Blancas o negras? Pon a prueba tu inteligencia y estrategias jugando una emocionante partida de ajedrez.
El ajedrez se juega entre dos jugadores; cada uno posee 16 trebejos o piezas, siendo las de un jugador de color claro, llamadas «blancas», y las de su oponente de color oscuro, llamadas «negras». Las piezas se mueven sobre un tablero cuadrado de 8×8 casillas, alternativamente claras y oscuras (frecuentemente blancas y negras), también llamadas escaques. Las piezas de cada jugador al principio de la partida son:
- Un rey
- Una dama, comúnmente llamada reina
- Dos alfiles
- Dos caballos
- Dos torres
- Ocho peones
El ajedrez no es un juego de azar, sino un juego racional. El desarrollo del juego es tan complejo que ni siquiera los mejores jugadores (o los más potentes ordenadores existentes) pueden llegar a considerar todas sus contingencias: aunque sólo se juega en un tablero con 64 casillas y 32 trebejos al inicio, el número de diferentes partidas que pueden jugarse excede el número de átomos en el universo.
Ambos jugadores se turnan para mover las piezas, pero siempre comienza quien lleve las blancas, lo que le concede una ventaja pequeña pero esencial cuando se trata de grandes niveles.Cada jugador intenta obtener ciertas ventajas en la posición, frecuentemente consistentes en captura trebejos contrarios (ganar material), aunque el objetivo final es atacar al rey y dejarlo sin escapatoria, jaque mate.
La victoria puede obtenerse además, si el rival abandono o se le agota el tiempo. O incluso si rechaza la mano del rival derrotado o le suena el teléfono móvil durante la partida.
Otro resultado posible es el empate, o tablas; se produce en cualquiera de los siguientes casos:
- Por acuerdo común.
- Cuando a ninguno le quedan trebejos suficientes para infligir jaque mate.
- Por repetición excesiva de jugadas o posiciones.
- Cuando un jugador no puede realizar en su turno ningún movimiento reglamentario, pero el rey no se encuentre en jaque, tablas por ahogado.