La Comisión Europea (CE) y la patronal europea BussinessEurope han pedido a los sindicatos de la UE que contribuyan a la recuperación de la confianza económica y que eviten crear agitación social, tras la convocatoria de movilizaciones para el próximo 29 de septiembre.
El Ejecutivo comunitario y BussinessEurope trasladaron estos mensajes a la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en una reunión celebrada en Bruselas, en la que discutieron sobre las medidas de recorte del gasto público anunciadas por algunos gobiernos europeos.
El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, ha destacado la necesidad de aplicar la consolidación fiscal y reformas estructurales, y recalca que sólo «si se hace todo lo posible para establecer un futuro sólido», se podrá restablecer la confianza económica.
Barroso afirma que «el crecimiento es la respuesta» a la actual situación económica, y remacha que «sin confianza, no habrá crecimiento, y sin crecimiento, no habrá creación de empleo», en una rueda de prensa celebrada tras el encuentro.
Diferentes puntos de vista
No obstante, admite que el Ejecutivo comunitario y los sindicatos tenían «diferentes puntos de vista» sobre cómo encaminar dicho crecimiento.
El secretario general de la CES, John Monks, también ha hecho un llamamiento «por el crecimiento», pero se muestra «muy preocupado» por el hecho de que varios países de la UE -entre ellos España- hayan anunciado estos recortes «al mismo tiempo».
Monks sugiere que la UE «se movilizara para inyectar crecimiento en la economía europea en su conjunto», aunque admite que «esto es más difícil en los países que están en apuros». A su juicio, «se ha hecho mucho» para relanzar la economía comunitaria, «pero aún debe hacerse mucho más».
Los sindicatos europeos «harán toda la presión posible, incluidas protestas y huelgas» para mostrar su rechazo a los recortes del gasto público y reclamar una estrategia de salida de la crisis «basada en el crecimiento y en el empleo», afirma Monks.
«No a los recortes»
Con este fin, la CES ha convocado un «día europeo de acción» para el próximo 29 de septiembre, que consistirá en una gran manifestación en Bruselas y movilizaciones en otras ciudades de la UE bajo el lema «no a los recortes, más crecimiento».
Ante este anuncio, el director general de la patronal europea BusinessEurope, Philippe de Buck, apunta que «sería un error hacer a las compañías víctimas de las huelgas» y añade que «lo último que necesitamos en estos momentos es tensión social continua, porque eso minaría la confianza económica».
El responsable de la patronal apela a la «responsabilidad» de los sindicatos para recuperar la confianza, incluso si aceptan «las dificultades de estos momentos». Tanto Barroso como De Buck destacaron la importancia del diálogo social para superar la recesión económica.
Cohesión social
De cara a la estrategia económica para la próxima década, que se discutirá en la cumbre de líderes europeos del 17 de junio, Barroso hizo hincapié en «dar un papel central» a la inclusión y la cohesión social.
«Tenemos una situación financiera de emergencia, con problemas de presupuesto y de deuda, pero también tenemos una situación de emergencia social», subrayó Barroso. Por ello, destacó la necesidad de incluir en la futura estrategia europea objetivos sobre cohesión social.
Por último, subrayó que «los trabajadores no fueron los causantes de la crisis económica», y por ello pidió «una justa contribución del sector financiero«, una medida que espera que se acuerde en la cumbre del G20 que se celebrarán a finales de junio en Canadá.