Aprobado y con buena nota… pero hay truco. A pocas horas de que se conozcan las calificaciones que recibirán los 27 entidades financieras españolas que se han sometido a los test de estrés, no se espera que ninguna de ellas suspenda gracias a las inyecciones de capital que han recibido del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob).
Según explican fuentes financieras, los cerca de 10.200 millones de euros que el Banco de España ha puesto sobre la mesa permitirán que la mayor parte de los grupos financieros sometidos a la prueba de resistencia superen holgadamente el requisito del 6% establecido para el Tier 1 (solvencia de primera categoría).
¿La razón? El Banco de España permite que esas ayudas se computen como capital de primera categoría. Sin embargo, según expertos consultados por este periódico recuerdan que los recursos del Frob son meros préstamos que las cajas de ahorros tendrán que devolver en un determinado plazo y que durante el primer ejercicio se les aplica un tipo de interés del 7,75% y el 8,25% a partir del segundo año.
Los expertos constatan que se llega a una conclusión muy sencilla: a más capital inyectado mejor posición tendrán en el ranking de solvencia que se derivará de los test de estrés… ¿pero, realmente, son las entidades más sanas?
La pregunta tiene dos respuestas posibles. Si las entidades son capaces de reintegrar esos fondos que ahora reciben se podrán computar como capital, pero si las circunstancias económicas se vuelven aún más adversas y el Estado tiene que asumir esas participaciones preferentes… ¿se seguirá considerando capital de las propias entidades?