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Seis de los 14 bancos alemanes que se sometieron a las pruebas de solvencia del Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS) no dieron todos los datos sobre sus cuentas, ya que no detallaron su cartera de deuda soberana.
Según informa hoy el diario Financial Times, los bancos que no cumplieron el compromiso de facilitar toda la información para calibrar su capacidad de respuesta a una eventual nueva recesión fueron el Deutsche Bank, el Hypo Real Estate, el Landesbank Berlin, el Postbank, y los grupos los grupos DZ y WGZ.
En una entrevista con este diario, el secretario general de la CEBS, Arnoud Vossen, recordó que «acordamos con todas las autoridades supervisoras y con los bancos que en este ejercicio se revelarían todos los datos sobre riesgos soberanos».
El CEBS evaluó a un total de 91 grupos financieros, de los cuales siete suspendieron la prueba al constatar que no podrían superar el límite del 6% en ratio Tier 1 -que refleja el capital, las reservas y las acciones preferentes de una entidad para hacer frente a los riesgos asumidos- en un escenario de serio deterioro económico.
De esas siete entidades, cinco fueron cajas de ahorro españolas -Cajasur, Diada, Espiga, Banca Cívica y UNNIM- y las otras dos el alemán Hypo Real Estate Holding (nacionalizado por el Estado alemán) y el griego ATEbank (Agricultural Bank of Greece).
El objetivo de la prueba de solvencia era recuperar el clima de confianza en el sistema financiero europeo, pero analistas citados por este diario señalaron que el incumplimiento por parte de los bancos alemanes suscitara sospechas acerca de que ocultan algo.
¿Efecto contrario al esperado?
El efecto de las llamadas pruebas de solvencia puede ser el contrario al deseado, afirman estos analistas, que consideran que la irregularidad detectada en los bancos alemanes puede socavar un poco más la confianza en estas pruebas, que ya fueron cuestionadas por no contemplar el escenario de la suspensión de pagos de un país.
Cuestionado sobre esta última cuestión, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vitor Constancio, manifestó el viernes en Londres, tras la presentación del informe, que si no se contempló una suspensión de pagos nacional fue porque «no creemos que vaya a haber suspensiones de pagos por parte de ningún país».
«El default es algo que no se ha asumido en ninguna prueba hecha en ninguna parte sobre deuda soberana», añadió el vicepresidente del BCE, quien señaló que «si los mercados quieren saber cuál sería el impacto en la banca de una suspensión de pagos nacional deben realizar ellos mismos el cálculo con los datos provistos».
Responsables de las autoridades bancarias alemanas afirmaron que la legislación nacional establece que no pueden forzar a los bancos a publicar detalles como el de la cartera de deuda soberana.
Un banquero no identificado dijo al Financial Times: «hubo discusión en Alemania acerca de si publicar las carteras de deuda soberana y en un momento dado se dijo a los bancos que era obligatorio, pero al final el Bafin no lo exigió».
Vossen no quiso comentar en la entrevista con el diario la decisión de las entidades financieras alemanas, pero aseguró que «será uno de los asuntos que trataremos a continuación».
«Acordamos que se facilitaría esta información (…). Tenemos que hablar», dijo el secretario general de la CEBS.