A. Gonzalo / M. M. Mendieta – Madrid – 02/08/2010
Banca Cívica está decidida a aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece la ley de cajas, tras las últimas reformas que ha incorporado. Una de las principales novedades en la legislación consiste en la libertad otorgada a las entidades de ahorro para que busquen la alternativa de recapitalización que más les convenga, algo que ya ha empezado a hacer el grupo liderado por Caja Navarra.
El primer paso lo dio el 23 de julio, cuando anunció que había llegado a un acuerdo con la firma de capital riesgo JC Flowers, por el cual ésta invertirá 450 millones en deuda convertible en acciones.
El siguiente movimiento acercaría aún más a estas cajas al escrutinio del mercado. Según explica el director general de negocios globales del grupo, David Cova, Banca Cívica espera cotizar en Bolsa «cuanto antes». Las entidades completarán tan rápido como sea posible las formalidades requeridas y esperarán al momento óptimo en que se valore adecuadamente al grupo, pero el objetivo prioritario es no demorar el salto al parqué de Banca Cívica.
Una vez que las cajas coticen, JC Flowers podrá convertir su deuda en acciones, y recibiría un puesto en el consejo de administración del banco que será la sociedad central de Banca Cívica.
Antes de dar este paso, las tres socias pondrán en marcha un plan para reforzar su solvencia. El grupo ha suspendido el examen realizado por los reguladores europeos (no llegaba al 6% de capital de alta calidad en caso de una crisis económica severa). Aunque los responsables de la entidad restan importancia al resultado y subrayan que no se han tenido en cuenta las sinergias que tendrá la fusión, el mismo día que se conocieron los resultados anunciaron el acuerdo con JC Flowers.
La agencia de calificación Fitch reconocía el viernes las fortalezas de la fusión virtual, al otorgarle una nota de A- con perspectiva estable, por «la sólida rentabilidad del grupo, su diversificación geográfica, la baja concentración de riesgo y los buenos ratios de liquidez, solvencia y mora».
Además de dar entrada a capital privad, Banca Cívica prepara ahora una segunda vía para captar recursos. Según explica David Cova, el grupo tiene previsto vender participaciones preferentes entre clientes minoristas (por 300 millones de euros), realizar desinversiones en su cartera de participadas, y reordenar sus inversiones en seguros.
El objetivo es recaudar 480 millones de euros antes del cierre del ejercicio. Estas medidas, sumadas al acuerdo con JC Flowers, harán que el ratio de capital Tier 1 suba hasta un 11,7%, frente al 9,6% que tenía en enero de 2010.
Cova también subraya que Banca Cívica ha hecho una importante apuesta por el mercado. «Mientras otras cajas han optado por recapitalizarse por medio del FROB el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, nosotros hemos decidido recurrir al capital privado», explica.
Respecto a las críticas sobre la destrucción del modelo de cajas, el directivo asegura que no tienen sobre la mesa la posibilidad de desvincular el negocio bancario y la obra social por medio de la creación de una fundación, una de las alternativas que más temen los sindicatos.
300.000 clientes en EE UU en 2014
El grupo Banca Cívica quiere apostar fuerte por Estados Unidos. La asociación de Caja Navarra, CajaCanarias y Caja Burgos inauguró en junio una imponente sucursal en Washington, a pocos metros de la Casa Blanca, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Si se cumple el calendario previsto por estas entidades, su filial estadounidense obtendrá para finales de este ejercicio la ficha bancaria plena. De esta forma, en 2011 podrá empezar a ofrecer productos financieros. En una primera fase tan sólo serán cuentas y depósitos.
El plan de negocio que Banca Cívica desarrollará está basado en la relación con organizaciones sin ánimo de lucro. Caja Navarra y sus socias han llegado a acuerdos con varias ONG estadounidenses de gran tamaño, como World Vision (una asociación cristiana dedicada a ayudar a niños con problemas). La entidad cree que su modelo, que deja al cliente elegir el proyecto al que la entidad destina el 30% del beneficio que obtiene con sus operaciones, puede cuajar con éxito en Estados Unidos, un país con 1,7 millones de ONG y una gran tradición de voluntariado.
El objetivo de la entidad es captar 300.000 clientes en un plazo de tres a cuatro años.