Estas son las preguntas que nos hacemos ahora los que de una manera u otra estamos vinculados a esto de los mercados en su más puro sentido especulativo. El hecho es uno en esto del análisis técnico, una caída empieza no donde algo deja de subir sino en donde algo debe terminar de corregir.
La renta variable parece no querer o no poder encontrar soporte en un fin de mes que la va a dejar como quien dice como al principio del verano, parece que una mano invisible va a poner todo como estaba a inicios de Junio a 9.250 puntos y ahora estamos a 9800 ¿serán tan bestias los becarios como para meterle un viaje a nuestro índice de 550 puntos más antes de que lleguen los jefes en Septiembre?
Ahora mismo tenemos los siguientes síntomas: fuerte, excesiva sobreventa a corto plazo, incremento de volatilidad, rotura de niveles teóricos donde debían concluir correcciones , divergencias alcistas intradiarias, escaso muy escaso volumen de negocio, ventas panicosas y sobre todo, todos miran hacia abajo.
Con estos síntomas la prescripción de un servidor es que el suelo no está lejos (al menos para el rabioso corto plazo) , comprar igual es arriesgado o muy compulsivo, que vamos que mejor esperar a que termine el mes, si, es una opción claro, lo que no veo opción ya a estas bajuras es ponerse a vender en el sentido de ejecutar stop de cartera para reducir o liquidar nuestra exposición al riesgo o vender en el sentido “corto” del término para rentabilizar más bajada.
Lo que si afecta a modo de espada de Damocles es el factor estacional, en Septiembre se pueden casar el hambre con las ganas de comer y generarnos una barrena bursátil rumbo a mínimos para hacer bueno el dicho “Octubre mes de suelo” o “Buy in Octuber and sell in May”, es decir a esta bajío bursátil se le puede unir una crisis por aquí, un conflicto por allá o un desplome de cualquier cosa por el otro lado.
A nosotros nos parece que el mercado debe rebotar, ha bajado a donde tenía que bajar, han extremado un poco el dolor hoy pero toca relajar un poco el ambiente, luego ya veremos por donde canta la gallina.